“Es el peor comienzo de curso que hemos conocido”. Esta es la opinión general de los profesores, que comprueban con estupor la mayor agresión a la enseñanza pública que se ha conocido en democracia.
Para comenzar las clases el día 15 primero se tienen que confeccionar los horarios y, para eso, se ha de saber el cupo de profesores con el que se cuenta y así se pueden distribuir los grupos y las horas de clase.
A estas alturas de septiembre todavía está en el aire el claustro de profesores, en los centros se está pendiente de qué media docena de profesores, que iban a impartir clase el próximo curso en el, van a engrosar las listas del paro.
Todo esto hay que prepararlo en los meses de julio y agosto y no es lógico que profesores que han obtenido destino en julio y a finales de agosto ahora estén con la incertidumbre de qué va a pasar, de si van a tener la “suerte” de poder trabajar como habían hecho hasta hace un par de meses.
Los nuevos dirigentes surgidos de las últimas elecciones regionales se han pasado el verano llorando por las esquinas, quejándose de la herencia recibida y sin saber qué hacer porque no tenían ningún plan de gobierno. Se han ido de vacaciones y han dejado que la maquinaria de adjudicación de destinos siguiera funcionando, han menospreciado a maestros y profesores, mintiendo sobre las horas que trabajan y quitándoles autoridad (justo lo contrario de lo que prometían). Piensan que con un decretazo se pueden cambiar los patrones de la enseñanza, de un día para otro prometen mejorar la educación de nuestros jóvenes, aumentan las horas lectivas de los docentes y los horarios a su antojo… de ahí que nos hagamos una sencilla pregunta: ¿hay algún docente coordinando la Consejería de Educación?
No tienen ni idea del mundo de la enseñanza. Han sacado el hacha, proponen romper con todo lo conseguido tras años de lucha para mejorar la educación. De 3000 a 4000 interinos se quedarán sin trabajo si se aplican las medidas caprichosas de unos dirigentes ineptos que nos han engañado en junio cuando prometieron que la prioridad era la creación de empleo.
Izquierda Unida ya denunció, durante la campaña electoral pasada, la deriva neoliberal que estaba tomando el Partido Socialista pero advirtió que lo que nos esperaba si conseguía la victoria el Partido Popular era todavía peor. Los votantes no se podían imaginar que estos nuevos dirigentes fuesen capaces de tanto destrozo: ley de dependencia paralizada, educación y sanidad,… ¿quedará todavía algún ingenuo que crea que esto no le afecta?
¡¡QUE NO TE ENGAÑEN EN LAS PRÓXIMAS ELECCIONES!!
Ruperto Ruiz y Ricardo Belmonte
(Profesores del I.E.S. Doctor Alarcón Santón y del I.E.S Maestro Juan Rubio respectivamente)
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