Como viene siendo típico por navidades; al igual que Papa Noel, Los Reyes Magos o el turrón, si conectamos la televisión a eso de las 21:00 en Nochebuena, y por mucho zapping que hagamos, vemos que el mismo “señor” aparece en todos los canales dando un discurso a la nación.
Estos discursos destacan por ser vacíos y superficiales, pero la mayoría de los años nos suelen dejar alguna que otra “perlita”. Sin ir más lejos este mismo año, su majestad, que recibe de las arcas públicas unos 9 millones de euros al año, amén de sus turbios negocios, ha tenido la cara de pedirnos que apoyemos las reformas necesarias contra la crisis. Es decir, que si es necesario tener que estar puteaos en la obra o en la fábrica hasta los 67 años, bajar el sueldo mínimo, quitar las ayudas a los parados sin prestación de desempleo, pagar por ir al médico o abaratar el despido, pues se hace. Todo sea para que nuestro simpático y campechano monarca y sus colegas, banqueros o grandes empresarios, puedan ampliar sus privilegios.
Debemos recordar que
Actualmente se esta construyendo en España una red de municipios por
Adjuntamos a este artículo otro discurso de este personaje; que aunque no es navideño habla de la persona que le nombró como sucesor, (por si alguien ha olvidado de donde viene y cual es su ideología).
Salud y República.